lunes, 19 de septiembre de 2011

QEPD, amigo


Nuevamente deje de escribir en mi blog. Tal vez por falta de tiempo, ganas o un tema. Hoy retomo, aunque no sé si me dure. Hoy si tengo una razón para escribir, un tema y un sentimiento y experiencia que quiero compartir. La entrada de hoy está dedicada 100% a un amigo de la infancia, que creció conmigo, que fue uno de esos “primos de cariño”, que con el tiempo dejas de ver. Alguien a quien quise mucho mientras tuvimos contacto, y que recién descubro, sigo queriendo.

Siempre me ha resultado difícil empezar a escribir las entradas, aun cuando se tiene un tema del cual escribir. En este caso, me resulta un tanto más complicado porque es un tema sensible y difícil. Escribir sobre la muerte no es algo que se haga todos los días, y describir lo que esta te hace sentir es una tarea casi imposible.

Este fin de semana, los accidentes de la Panamericana Sur y Javier Prado fueron noticia. Yo conocía a uno de los que fallecieron. Tenía 23. Escuchar de la muerte de una persona de tu edad, de por sí, ya es fuerte y chocante, pero que muera una persona que conoces y con quien has sido súper cercana es aún peor.

Mi mamá y su mamá (la tía Ingrid), se conocieron cuando la hermana mayor de Carlos Andrés (el que falleció), Pachi, fue alumna de mi mami en el nido. Carlitos era de mi edad y estábamos en la misma clase. Mi mami y la tía Ingrid se hicieron amigas, casi que mejores amigas, y desde ahí, Carlitos, Pachi y yo, fuimos inseparables en esa época. Yo iba a jugar con ellos a su casa y ellos venían a la mía. Tengo recuerdos ya de más grandes, como 5 o 6 años, que Carlos Andrés se volvió el típico niño fastidioso. Creo que en esa época él me gustaba. Creo que o también le gustaba a él, no sé. Con el tiempo, su mami y la mía dejaron de frecuentarse, y así perdí el contacto con ellos y sus otros 3 hermanos.

Años después, hace como 1 año y medio o 2, me encontré con Carlos Andrés en la universidad. Nos quedamos conversando como si nunca hubiésemos dejado de frecuentarnos, como si todavía fuésemos igual de cercanos, como si todavía fuésemos “primos de cariño”. Me comentó que hacía un par de semanas había encontrado un álbum de fotos de cuando estábamos en el nido, y habían fotos de él y yo de la mano y hasta dándonos un piquito. Me dijo que la tía Ingrid le contó que habíamos sido “enamorados” en el nido, y que yo había sido su primer piquito y obviamente el también el mío. Después de esa vez lo vi un par de veces más, pero nuevamente perdí contacto con él. Nunca se me ocurrió siquiera buscar en Facebook a él o a Pachi, con quienes fui más cercana.

Hoy fue el entierro, y de hecho el lunes más triste del año. Ver como se iba llenando el cementerio, en el lugar donde lo iban a enterrar, como llegaban chicos y chicas de mi edad, como entraba su familia, su papá y su hermano cargando su ataúd, todos en silencio, la oración del padre. Fue una escena tristísima. Creo que lo que más me impactó fue ver a su hermana menor, de 16 años, echándole tierra al ataúd, llorando, para luego ir a abrazar a su papá.

No sé ni cómo empezar a describir lo que siento. Pena, en principio. Pena por la familia, pena por los amigos cercanos, pena por él, por lo que dejo de vivir solo por una irresponsabilidad, por desafiar a la muerte, por creer que a él no le iba a pasar nada. Impotencia, porque no se puede hacer nada para evitar la pena que están sintiendo ellos, ni para evadir la que siento yo. Arrepentimiento sobre todo, por haber perdido el contacto y no haberlo buscado nunca. Siento como si hubiera perdido el tiempo, que ya no lo puedo recuperar. Siento como una oportunidad que pasó, que perdí. Ni siquiera se oportunidad de que, supongo que oportunidad de amistad, o no sé.

Parece una pesadilla. Siento que mañana me voy a encontrar con él, caminando por la calle, en la universidad o en una fiesta, y que va a ser como esa vez que lo vi después de mucho tiempo, pero que ahora vamos a mantener el contacto. Parece, realmente, una pesadilla. Es demasiado irreal. Estas son las cosas que nunca esperas que te pasen a ti, que sea tu amigo el que se muere, que sea una familia tan cercana a ti. No sé, debe ser la impresión, y el shock, pero el sábado y el domingo, he soñado con él. Eran sueños medio confusos. En uno era sobre su muerte, y la confusión que esta generó. En el otro, el estaba vivo, y estábamos conversando como si siempre hubiésemos sido amigos. Un poco frustrante, y triste cuando me desperté.

Estoy en shock, la verdad. Una cosa así, con alguien de tu edad, a quien conociste… no sé. No sé cómo explicar lo que estoy sintiendo. He hecho el mejor esfuerzo, pero una cosa como esta es difícil de poner en palabras. Me sirvió, por lo menos, para sacar este peso que horrible que tenía en el pecho. Espero que hayan podido entender lo que escribí.

Así que la entrada de hoy te la dedico a ti, Carlos Andrés, amigo de la infancia, primo de cariño, primer novio y piquito del nido, descansa en paz.

QEPD, amigo

Nuevamente deje de escribir en mi blog. Tal vez por falta de tiempo, ganas o un tema. Hoy retomo, aunque no sé si me dure. Hoy si tengo una razón para escribir, un tema y un sentimiento y experiencia que quiero compartir. La entrada de hoy está dedicada 100% a un amigo de la infancia, que creció conmigo, que fue uno de esos “primos de cariño”, que con el tiempo dejas de ver. Alguien a quien quise mucho mientras tuvimos contacto, y que recién descubro, sigo queriendo.

Siempre me ha resultado difícil empezar a escribir las entradas, aun cuando se tiene un tema del cual escribir. En este caso, me resulta un tanto más complicado porque es un tema sensible y difícil. Escribir sobre la muerte no es algo que se haga todos los días, y describir lo que esta te hace sentir es una tarea casi imposible.

Este fin de semana, los accidentes de la Panamericana Sur y Javier Prado fueron noticia. Yo conocía a uno de los que fallecieron. Tenía 23. Escuchar de la muerte de una persona de tu edad, de por sí, ya es fuerte y chocante, pero que muera una persona que conoces y con quien has sido súper cercana es aún peor.

Mi mamá y su mamá (la tía Ingrid), se conocieron cuando la hermana mayor de Carlos Andrés (el que falleció), Pachi, fue alumna de mi mami en el nido. Carlitos era de mi edad y estábamos en la misma clase. Mi mami y la tía Ingrid se hicieron amigas, casi que mejores amigas, y desde ahí, Carlitos, Pachi y yo, fuimos inseparables en esa época. Yo iba a jugar con ellos a su casa y ellos venían a la mía. Tengo recuerdos ya de más grandes, como 5 o 6 años, que Carlos Andrés se volvió el típico niño fastidioso. Creo que en esa época él me gustaba. Creo que o también le gustaba a él, no sé. Con el tiempo, su mami y la mía dejaron de frecuentarse, y así perdí el contacto con ellos y sus otros 3 hermanos.

Años después, hace como 1 año y medio o 2, me encontré con Carlos Andrés en la universidad. Nos quedamos conversando como si nunca hubiésemos dejado de frecuentarnos, como si todavía fuésemos igual de cercanos, como si todavía fuésemos “primos de cariño”. Me comentó que hacía un par de semanas había encontrado un álbum de fotos de cuando estábamos en el nido, y habían fotos de él y yo de la mano y hasta dándonos un piquito. Me dijo que la tía Ingrid le contó que habíamos sido “enamorados” en el nido, y que yo había sido su primer piquito y obviamente el también el mío. Después de esa vez lo vi un par de veces más, pero nuevamente perdí contacto con él. Nunca se me ocurrió siquiera buscar en Facebook a él o a Pachi, con quienes fui más cercana.

Hoy fue el entierro, y de hecho el lunes más triste del año. Ver como se iba llenando el cementerio, en el lugar donde lo iban a enterrar, como llegaban chicos y chicas de mi edad, como entraba su familia, su papá y su hermano cargando su ataúd, todos en silencio, la oración del padre. Fue una escena tristísima. Creo que lo que más me impactó fue ver a su hermana menor, de 16 años, echándole tierra al ataúd, llorando, para luego ir a abrazar a su papá.

No sé ni cómo empezar a describir lo que siento. Pena, en principio. Pena por la familia, pena por los amigos cercanos, pena por él, por lo que dejo de vivir solo por una irresponsabilidad, por desafiar a la muerte, por creer que a él no le iba a pasar nada. Impotencia, porque no se puede hacer nada para evitar la pena que están sintiendo ellos, ni para evadir la que siento yo. Arrepentimiento sobre todo, por haber perdido el contacto y no haberlo buscado nunca. Siento como si hubiera perdido el tiempo, que ya no lo puedo recuperar. Siento como una oportunidad que pasó, que perdí. Ni siquiera se oportunidad de que, supongo que oportunidad de amistad, o no sé.

Parece una pesadilla. Siento que mañana me voy a encontrar con él, caminando por la calle, en la universidad o en una fiesta, y que va a ser como esa vez que lo vi después de mucho tiempo, pero que ahora vamos a mantener el contacto. Parece, realmente, una pesadilla. Es demasiado irreal. Estas son las cosas que nunca esperas que te pasen a ti, que sea tu amigo el que se muere, que sea una familia tan cercana a ti. No sé, debe ser la impresión, y el shock, pero el sábado y el domingo, he soñado con él. Eran sueños medio confusos. En uno era sobre su muerte, y la confusión que esta generó. En el otro, el estaba vivo, y estábamos conversando como si siempre hubiésemos sido amigos. Un poco frustrante, y triste cuando me desperté.

Estoy en shock, la verdad. Una cosa así, con alguien de tu edad, a quien conociste… no sé. No sé cómo explicar lo que estoy sintiendo. He hecho el mejor esfuerzo, pero una cosa como esta es difícil de poner en palabras. Me sirvió, por lo menos, para sacar este peso que horrible que tenía en el pecho. Espero que hayan podido entender lo que escribí.

Así que la entrada de hoy te la dedico a ti, Carlos Andrés, amigo de la infancia, primo de cariño, primer novio y piquito del nido, descansa en paz.

martes, 9 de agosto de 2011

Solo quiéreme en silencio

Ya.
Primero que nada, me disculpo por haberme quejado/atacado tanto en el post anterior que, como ven, he borrado. Ya esta todo conversado y aclarado y yo tenía razón. Ja! Estaba un poco (en realidad bastante) alterada por como se habían dado las cosas y todo eso. Solo no me parecía la manera correcta de hacer las cosas.

Por otro lado, hoy fue un día raro. Creo que ahorita, me encanta estar en la chamba. O sea, siempre me gusta, por el ambiente y eso, pero ahorita prefiero estar ahí porque casi no tengo chance de pensar en otra cosa que no sea lo que estoy haciendo. Cuando salgo, empiezo a pensar en mil y un cosas, peros, paras, porques. Por eso fue raro hoy. En la chamba estaba super concentrada y emocionada porque terminé una cosa que estoy haciendo desde el jueves. Salí y fui al gym y todo chévere hasta ahí. Terminé de entrenar y empezó esa mescla de peros paras y porqués y terminó invadiéndome un sentimiento que, cuando era niña, yo le decía el “no se que siento”. Hasta ahora me cuesta describirlo, asi que no me voy a gastar. Tampoco lo voy a ocultar; solo voy a sentirlo hastq que deje de aparecer.

Como no se me ocurre mucho que contar, porque esa sensación me bloquea hasta lo que pienso y la inspiración, les dejaré un poema que escribí en mi blackberry en un taxi hace como un mes mientras regresaba de la chamba. Lo dejé así, un poco a medias porque me olvidé que existía. No es de mis mejores, pero no está mal. Ya lo terminaré cuando me vuelva la inspiración

Sólo quiereme en silencio

Solo quiéreme en silencio
con palabras escondidas atrás de un sillón

Siénteme intranquila
por un amor que se frustró

Extráñame teniéndome cerca
pero sin que me hayas tenido jamás

Abrígame con tu sonrisa cómplice
mientras a jugamos a escondernos en el corazón

Víveme sin miedo, y arriésgate con todo
que doy lo que recibo, y recibo lo que doy

lunes, 18 de julio de 2011

Justo stop, breath, smile, and keep on moving!

Buenas noches!!


Esta ha sido una de esas semanas para recordar! Solo me han pasado cosas buenas, tan pero tan buenas que el día jueves termine LLORANDO de alegría. Hace demasiado tiempo que no lloraba de emoción; creo, es más, que NUNCA había llorado de emoción. Fue una sensación alucinante. Estaba regresando a mi casa, en Taxi, pensando en todo lo bueno que había pasado y de pronto mi alma se llenó de un sentimiento que no puedo describir. Fue alegría mezclada con agradecimiento. En ese momento, en el taxi, me persigne y me puse a rezar y a agradecer a Dios por todo lo que estaba pasando en mi vida.

La verdad, yo no soy una persona muy religiosa, pues hay muchas cosas de la iglesia, la biblia y el catolicismo que no concuerdan con mi forma de pensar. Esto empezó hace tiempo: primero me dejé de confesar, luego dejé de comulgar, luego dejé de ir a misa y, finalmente, dejé de rezar. Esto último fue un poco de casualidad. Yo me forzaba a rezar todas las noches, hasta que poco a poco me fui olvidando de que lo “tenía” que hacer. Así, terminé considerándome una “Católica no religiosa”. Creía en Dios, los Santos, Jesús y la Virgen, pero no estaba de acuerdo con lo que la iglesia decía ni con lo que hacía.

Pero el Jueves, en el taxi, me invadió una sensación que jamás había experimentado en mi vida! De la nada, me encontré rezando, agradeciendo todo lo que tenía, todo lo que había perdido, todo lo que me había pasado, llorando de emoción. No podía decir otra cosa que no fuera “gracias”. Literalmente, mientras lloraba, solo podía pensar: “gracias, gracias, gracias, no se que más decirte, solo gracias”. Me sentía tan plena, tan feliz, tan emocionada, que nada ni nadie iba a poder arruinar mi momento de felicidad.

Creo que todo comenzó el martes en la noche. Ahí empecé a sentirme tranquila, porque hasta entonces había estado inquieta, intranquila y un poco nerviosa. No sé cómo pasó, pero así fue. En realidad, creo que tengo una idea ah! Bueno, el miércoles en la noche fui con mis mejores amigas a ver EL FINAL DE HARRY POTTER. LLORE COMO UNA NIÑA A LA QUE LE QUITAN SU CARAMELO. Literalmente. Llore porque se terminaba parte de mi vida. Diez años se acababan ahí. El primer libro lo leí a los 12 años, y desde ahí vivía esperando a que saliera el siguiente libro o la siguiente película. Y ahí, sentada en la sala, esperaba que se acabe ese pedacito de vida. Harry Potter me marcó tanto, que es difícil imaginarse una vida sin él. Y, para ser sinceros, a los únicos a los que no les gusta Harry Potter, es a los que NO HAN LEIDO Harry Potter.

El jueves fue el clímax. Lo que me causó esa emoción tan fuerte y perfecta. ME SAQUÉ LA BECA! Terminé el ciclo con 16.8 de promedio. Es el ponderado más alto que he tenido desde que entré. Yo entré a la U con Beca y la perdí al final de segundo ciclo. Desde ahí he intentado recuperarla. No lo había logrado, y ESTE era la última oportunidad de recuperarla. Y LO HICE! Me siento tan orgullosa de mi misma que no puedo ni explicarles por qué. Ya bueno, mucha gente tiene beca y nunca la ha perdido. Pero yo sí y me costó muchísimo recuperarla, así que si estoy feliz conmigo misma hasta el punto de llorar.

ADEMÁS, el Viernes, me enteré que el video de RPM MOVISTAR en el que participé con el resto de mi grupo de promotoras de Movistar Jóvenes UPC, ganó el concurso! 150 puntos para el viaje todo pagado d Punta Cana. ADEMÁS, el viernes fue el paseo de integración de la chamba en el que me divertí demasiado y conocí gente nueva y conocí más a gente con la que hablaba un poco, así que fue un día de éxito total.

Del fin de semana, NI QUE DECIR! Fue tranquilo, como siempre, pero lleno de sorpresas y alegrías. El partidazo que se ganó Perú me dejó afónica, gritando sola el gol en mi casa con mi papá al lado que con las justas podía hablar de la sorpresa, y mi mamá que no sabía dónde meterse, ya que ella siempre dijo que el futbol peruano era una vergüenza y que no teníamos ni pizca de chance frente a Colombia.

Atraje lo bueno, y voy a seguir haciéndolo. Yo siempre digo que cuando te pasan cosas buenas, solo pueden mejorar. Así que, hoy decidí ponerme dos metas a cumplir antes de fin de año:

1. Superar mi promedio de 16.8 el próximo ciclo
2. Que renueven mi contrato, pero no como practicante.
A partir de hoy, voy a finalizar TODAS las entradas con una frase que más o menos identifique el tema del que he hablado. Colecciono frases, para los que no sabían. tengo 13 paginas de frases en Word.

Attitude is a little thing that makes a big difference – Sir Winston Churchill

martes, 12 de julio de 2011

Se acabooo =(

Este post no es el oficial! Estoy escribiendo lo siguiente que voy a publicar todavía.
SOLO QUE ESTOY EMOCIONADIIIISIMA Y VOY A LLORAR DE LA TRISTEZA/EMOCION/FRUSTRACION/FELICIDAD.

HARRY POTTERR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
He comprado 6 entradas (5 amigas y yo) para ir al ESTRENO! Miercoles a media noche para jueves. Solo voy a llorar toda la pelicula y ya les dije a mis amigas q voy a necesitar muchos apapachos después.
Es que desde los doceeeee años vivo esperando el siguiente libro o la siguiente película. TODA UNA PARTE DE MI VIDA giraba en torno a Harry Potter. Con el fin de las peliculas, es el FIN DEFINITIVO Y TOTAL!!!!!!! Si no fuera por Pottermore que sale en octubre, es como que si YA NO TUVIERA NADA MAS POR LO QUE ESPERAR!!

Aca los dejo con el trailer.
Les juro que yo LLORE cuando lo vi. LLORE en serio... fue horribleeeee!!!!

http://www.youtube.com/watch?v=5NYt1qirBWg

Ya bueno, seguire escribiendo.
CHAU!

martes, 5 de julio de 2011

Stop complaining and start acting!

Tenía ya listo lo que iba a postear como segunda entrada. Esta terminado de escribir y corregido. Pero lo estuve leyendo antes de colgarlo y me di cuenta que terminó como una queja, como algo negativo, hablando de cosas que si bien son reales y pasan (porque está basado en mi experiencia), me hace quedar como una persona negativa y yo soy todo lo contrario.

Hay muchas otras maneras de ver la vida y vivir las cosas que te pasan. Es verdad, siempre hay situaciones inesperadas que son como una cachetada y te hacen darte cuenta de un montón de cosas, pero la mejor manera de enfrentarlas es con la cabeza bien en alto y viéndole el lado positivo. Si todo lo que te pasa lo ves desde un punto de vista negativo, no vas a poder ver todo lo bueno que cada experiencia trae. Y yo soy una persona positiva que trata de buscarle un lado positivo a las cosas que me pasan y sacar algún tipo de aprendizaje. A veces, esto sucede después de un tiempo, cuando ya las cosas se calmaron y puedo ver todo con un poco más de claridad. Es difícil, si, pero se hace.

Por ejemplo, hace un par de semanas, tuve dos días que realmente son para olvidar. De esos que todo lo que quieres hacer es regresar a tu cama y taparte hasta la cabeza y olvidarte de todo. Dos días seguidos terribles en los que estuve mal humor todo el día. No solo fue horrible porque todo esos días me salía mal, sino también porque NO ME SENTÍ YO MISMA. No supe cómo enfrentar las situaciones; quería llorar, y nada más. Una amiga me pregunto si estaba bien, y yo le dije: NOOO! Después, mi amiga (la que me pregunto si estaba bien) me dijo que un poco más y le tiré un zapato en la cara. Y ella no me dijo nada, dejo que se me pase, me tuvo harta paciencia, y cuando yo me calmé, me escuchó y me abrazó. Por eso la quiero tanto tanto tanto! Después cuando todo mejoró, me di cuenta que había perdido dos días de felicidad estando molesta por cosas tan triviales que ni siquiera valía la pena que le diera importancia. Son casi 48 horas que no voy a recuperar y que las desperdicié estando molesta. En vez de disfrutar el gym, la compañía de mis amigos, etc, me la pase quejándome de lo que me había pasado.

Asi que, después de leer mi patética ex entrada, decidí cambiarla toda y empezar de nuevo, hablando de cosas bonitas y positivas.

Una de estas cosas bonitas y positivas, es que ya constituí mi empresa. Se llama JMD CREACIONES, por los nombres de las 6 socias y porque queremos tener más de una marca (a largo plazo). Costó mucho trabajo, frustraciones, lágrimas y desilusiones, pero TODO VALIÓ LA PENA. Aprendí muchas cosas en el camino, y eso que todavía falta mucho por recorrer! Hasta ahora, sin embargo, estoy muy orgullosa de todo lo que he logrado tanto sola como en equipo. Tengo las mejores socias, todas lindas ellas, y un sobrinito churrisimo que me encanta. Si bien puede que haya perdido un par de cosas en el camino, he ganado tantas más que es imposible arrepentirse de las decisiones tomadas. Estoy feliz del resultado que trajeron estas decisiones, estoy feliz por cómo se están dando las cosas para mi, de las amigas que gané y que cada día se van volviendo más cercanas.

Aunque se que nada es perfecto, hoy soy feliz con todo lo que tengo y lo que no. Tal vez esas carencias, esas aventuras, imposibles, cosas por descubrir, amistades, pasiones, etc, son las cosas que hacen que el día a día sea tan divertido. El no saber, si bien es frustrante, también puede llegar a ser intrigante y todo eso. La expectativa de lo que va a pasar o no, me da más ganas de hacer las cosas que hago; me motivan. Me hacen feliz, porque me divierten, porque por más difíciles que sean se que puedo enfrentarlas con una sonrisa y que si, por algún motivo me botan, siempre van a estar mis amiguitas lindas y preciosas que me van a ayudar a levantarme. Uno tiene tantas cosas, que no vale la pena quejarse. Y muchas veces nos quejamos por idioteces, y medio que da pena, no? Hay tanta gente que no tiene lo que uno tiene (no necesariamente material, también espiritual), que para qué quejarse?

Ahorita, mientras termino de escribir y lo cuelgo, tengo a Kaira (mi perrita preciosa), durmiendo encima mío. Cada vez que la bajaba, se volvía a subir a mis piernas. Hoy va a dormir conmigo en la cama de nuevo. Es una lechera, ese honor no lo tiene nadie.

martes, 28 de junio de 2011

I'm back, baby!

Hoy escribo de nuevo en el blog. Después de casi 2 años, al revisar las únicas dos entradas, solo puedo reírme de lo que escribí. En realidad, en ese entonces lo creé con el objetivo de que sea tipo un diario público. Un espacio en el que pudiera compartir lo que hacía con la gente que lo quería leer. Hoy, creo que cambia el concepto un poco. Quiero hacer de este blog una especie de reflexión sobre las cosas q vivo, observo y siento. Creo que antes no lo hice porque exponer tus pensamientos y sentimientos siempre es un poco riesgoso. Lógicamente, hay personas que se pueden sentir aludidas y ofendidas y esto puede generar una suerte de conflicto con ellas. Por otro lado, puede que haya quienes se identifiquen con algunas personas, que puedo mencionar, y que influyen positivamente en mi vida. Por mi no hay problema. Siento que es hora de arriesgarme un poco y compartir mis cosas un poco más allá de, solamente, lo que hago o dejo de hacer. Si a alguien le sirve, perfecto. Si alguien critica, siempre se puede aprender. Si a alguien no le gusta, bien también. El objetivo es simplemente compartir y no complacer. Pero para evitar cualquier tipo de conflictos que siempre surgen cuando alguien decide decir lo que siente y piensa, intentaré evitar decir nombres, aunque a veces puede que lo haga.

Si se preguntan cómo así decidí escribir de nuevo en el blog…. La verdad es que fue una decisión de un momento a otro. No es algo venía evaluando, no es algo que siquiera se me hubiera ocurrido hoy en la mañana. Surgió de una conversación espontanea con una persona que siempre me habla de temas raros (que en realidad son interesantes) y me deja pensando. Le conté que yo tenía un blog hace dos años y me dijo: “te apuesto a que yo aparezco en tu blog”. Solo me pude reír, porque hace dos año ni lo conocía. Seguimos conversando y me invitó a escribir de nuevo y en verdad me pareció una idea interesante, una manera de descargar el estrés del trabajo, la universidad, el día a día… en fin. Entonces le dije: “esta vez, si te voy a mencionar en el blog”. Así que ahí está. Mencionado el chico, y con el respectivo agradecimiento, solo me queda decirle: ESPERO QUE CUANDO TE VEA LA PROXIMA VEZ ME INVITES EL JUGO QUE ME DEBES HACE TIEMPO.